Si superas los 60 FPS en la mayoría de los juegos y sueles jugar a FPS competitivos, opta por un monitor de 144 Hz; de lo contrario, un monitor de 60 Hz te irá bien.
Para juegos competitivos poco exigentes en los que puedas alcanzar fácilmente alrededor de 144FPS, un monitor de 144Hz es el camino a seguir.
Si te importan más los gráficos y los efectos visuales, y juegas principalmente a juegos nuevos, conseguir un monitor de 60 Hz con un panel mejor o una resolución más alta puede ser una ruta mejor para ti.
¿Estás interesado en comprar un nuevo monitor?
¿No estás seguro de si los 144 Hz son para ti?
Te daremos una respuesta y una explicación rápidas y sencillas.
Frecuencia de refresco de 60Hz vs 144Hz
Aunque es cierto que una frecuencia de refresco de 144 Hz ofrece una experiencia de juego rápida más fluida y con mayor capacidad de respuesta, eso no significa necesariamente que sea la mejor opción para ti, ya que existen alternativas.
Para beneficiarte de 144 Hz, tus FPS (fotogramas por segundo) en los videojuegos también deben rondar esa cifra para ver algún beneficio. Dependiendo de tu PC y de la resolución, esto sólo será posible en juegos poco exigentes y competitivos, como CS: GO, Overwatch, Fortnite, etc.
En caso de que juegues principalmente a juegos más orientados a los gráficos y a los últimos títulos AAA, en los que difícilmente superas los 60FPS con ajustes decentes, un monitor de 144Hz es innecesario.
En su lugar, puedes conseguir un monitor con un panel mejor o una resolución de pantalla más alta para obtener mejores detalles y efectos visuales.
Si juegas un poco a ambas cosas, te sugerimos que adquieras un monitor de 144Hz, ya que hará que los juegos competitivos sean mucho más fluidos, mientras que los juegos más desafiantes funcionarán igual de bien a ~60FPS en un monitor de 144Hz que en uno de 60Hz.
Naturalmente, siempre que superes los 60FPS en un monitor de 144Hz, notarás un rendimiento más suave que en uno de 60Hz, aunque para que sea notablemente mejor, necesitarás alcanzar al menos ~80FPS.
Conclusión
Así que, al final, todo se reduce a qué tipo de videojuegos juegas y a qué velocidad de fotogramas y resolución puede tu sistema de PC manejar esos juegos.
Por suerte, hoy en día la diferencia entre pantallas de 60Hz/75Hz y 144Hz+ no es tan grande, especialmente cuando se trata de monitores para juegos de 1080p y 1440p.