GIGABYTE AORUS KD25F 24,5″ Review

El GIGABYTE AORUS KD25F es un monitor con un panel TN de 24,5 pulgadas, de resolución FULL HD (1920 x 1080 píxeles), una tasa de actualización de 240Hz, un tiempo de respuesta de 0,5ms (MPRT), compatible con NVIDIA G-Sync y AMD FreeSync.

Su panel tiene una relación de contraste estático de 1000:1, una reproducción de brillo de 400 nits y una representación en pantalla de 16,78 millones de colores.

En cuanto a conectividad, posee un puerto DisplayPort 1.2, dos puertos HDMI 2.0, dos puertos USB 3.0 y una salida de audio de 3,5mm.

Esta versión no posee altavoces integrados.

Es compatible con montura VESA de 100x100mm para una configuración más ergonómica.

Permite un ajuste de altura de 0 a 130mm, una inclinación de -5° a 21°, un giro de -20° a 20°, y pivote.

Aunque Gigabyte ha bautizado su Aorus KD25F como un monitor de juego «táctico», debido a su montón de características enfocadas al gaming, también está diseñado con sensatez en el frente estratégico.

Como pantalla de juego de gama media, tiene un tamaño de pantalla correcto, de 24,5 pulgadas, y una resolución relativamente acertado para el tipo de usuario al que va dirigido.

Lo que debería permitirte experimentar la impresionante tasa de refresco de 240Hz y la respuesta de píxeles ultrarrápida del panel, todo esto sin tener que hipotecar tu casa para comprar una nueva tarjeta grafica de última generación, que levante resoluciones más exigentes.

Además, su peso ligero y su estructura compacta lo convierten en una buena opción para el juego competitivo en situaciones en las que se puede llevar su propio equipo.

No llega a las cifras del HP Omen X 25f, equipado de forma similar, pero es un monitor formidable.

El panel TN del KD25F tiene una resolución nativa de 1080p (1920 por 1080 píxeles), con una relación de aspecto estándar de pantalla ancha de 16:9.

Los días en que la resolución 1080p, también conocida como FULL HD, era impresionante ya han pasado, pues ha sido superada primero por la QHD (2560 por 1440) en los paneles premium para juegos y, más recientemente, por la UHD, también conocida como 4K (3840 por 2160) en los paneles para creadores de contenidos.

Esta última con un número de píxeles cuatro veces superior a la 1080p.

Para los jugadores competitivos, sin embargo, la resolución 1080p sigue mucho más atractiva.

Su resolución relativamente baja permite a los jugadores de deportes electrónicos maximizar la velocidad de fotogramas sin sobrecargar sus GPU.

El KD25F, un monitor negro mate de 24,5 pulgadas (medido en diagonal), mide 21,6 por 22 por 8,8 pulgadas (HWD), incluyendo su soporte, cuando está a su máxima altura.

Los biseles laterales y superior son tan finos que el KD25F no tiene marco, mientras que el bisel inferior mide 0,8 pulgadas.

Un pequeño logotipo de halcón de Aorus está centrado en el centro del bisel inferior; debajo de él, en el borde inferior del panel, hay un mini joystick, el único control físico del monitor.

El soporte tiene un aspecto llamativo y añade valor al KD25F por su ergonomía.

La base de color negro mate tiene forma de V, lo que le da un poco de espacio para inclinar el teclado de manera que no le estorbe cuando esté encorvado cerca del monitor.

Tanto la base como el eje están tan llenos de ángulos y florituras que, cuando se separan de la carcasa, podrías confundirlos con un arma klingon o un objeto ritual.

El eje sirve de asa para facilitar su transporte.

También en la parte trasera hay un modesto conjunto de iluminación LED con el diseño de halcón de Aorus, con la cabeza del pájaro en la parte trasera del eje y las alas que se extienden desde el centro de la parte trasera del monitor, donde se encuentra con el eje, en diagonal hacia arriba hasta las esquinas superiores. Los patrones de color se pueden personalizar mediante la aplicación descargable RGB Fusion.

El KD25F tiene un amplio rango de movimiento, soportando hasta 5,1 pulgadas de ajuste de altura, 26 grados de ajuste de inclinación (desde 5 grados hacia adelante hasta 21 grados hacia arriba), y 20 grados de movilidad giratoria hacia cualquier lado.

Además, el panel puede pivotar 90 grados, de orientación horizontal a vertical (o viceversa).

El ajuste de pivote tiene poca aplicación para los juegos en sí, pero puede resultar útil para ver fotos, y girar el panel en orientación vertical también facilita el acceso a los puertos, que como es habitual están colocados de forma incómoda, mirando hacia abajo en la parte trasera, cuando está en modo horizontal.

En cuanto a la conectividad, el KD25F cuenta con un puerto DisplayPort 1.2, un par de puertos HDMI 2.0, una toma de auriculares de 3,5 mm.

El monitor carece de altavoces integrados.

Hay un puerto USB 3.0 de subida y dos de bajada.

También hay una ranura para un bloqueo de cable Kensington, una adición bienvenida teniendo en cuenta que el marco relativamente compacto y portátil de este monitor podría hacerlo tentador para los ladrones.

El minijoystick de cinco direcciones, como ya he mencionado, es el único control físico del KD25F, y tiene mucho peso. Al pulsarlo se abre un diagrama en pantalla que identifica las funciones del joystick mediante texto e iconos, y al pulsar de nuevo el joystick se cierra la visualización en pantalla.

Al mover el joystick hacia abajo se apaga el monitor, mientras que al empujarlo hacia arriba se abre el menú principal.

Si lo empujas hacia la derecha, accederás al menú Game Assist, que te permite seleccionar y personalizar los diseños de las cruces, controlar el tiempo de juego transcurrido y alinear las matrices de varios monitores; y si lo empujas hacia la izquierda, se abre el control Dashboard, que te permite mostrar información sobre el rendimiento de la CPU y la GPU en la pantalla.

El menú de configuración incluye siete opciones: Juego, Imagen, Pantalla, PIP/PBP, Sistema, Guardar configuración y Restablecer todo.

En Juegos hay opciones como Ecualizador de negro (un control del contraste del nivel de negro), Superresolución (una función de nitidez), OverDrive y FreeSync.

La opción Imagen ofrece modos de imagen: Estándar, más tres modos de juego (Aorus, FPS y RTS/RPG), Película, Lector, sRGB y tres modos personalizados.

La opción Pantalla permite elegir la entrada que se va a utilizar (alternando entre los dos puertos HDMI y el DisplayPort).

Las funciones PIP/PBP (picture-in-picture y picture-by-picture) son formas alternativas de mostrar múltiples flujos de vídeo en pantalla a la vez.

La opción Sistema permite cambiar el idioma, ajustar el volumen de los auriculares o silenciar el sonido.

Eso es mucho para manipular a través de un joystick.

Pero al igual que muchos monitores para juegos recientes, el KD25F incluye una utilidad que permite controlar la configuración de la pantalla a través de su propio teclado y ratón en lugar de tener que acceder al OSD con el joystick. OSD Sidekick muestra una gama considerablemente más amplia de opciones por pantalla que el OSD y es muy fácil de navegar.

Hice nuestras pruebas de luminancia, color y contraste para el KD25F utilizando un colorímetro Klein K10-A, un generador de señales Murideo SIX-G, un perfilador de color X-Rite i1Basic Pro 2 y el software Portrait Displays CalMAN 5.

La luminancia y la relación de contraste nominales de Aorus para el KD25F son de 400 nits y 1.000:1, respectivamente.

Al probarlo en modo estándar, medí la luminancia en 218,9 nits (candelas por metro cuadrado) y calculé la relación de contraste en 1.092:1.

Al cambiar al modo Película y realizar las pruebas en el espacio de color estándar del cine DCI-P3, la luminosidad aumentó a 360,3 nits, con una relación de contraste de 1.092:1.

También hice algunas pruebas ad-hoc del KD25F en sus distintos modos de juego.

En el modo «Aorus», el brillo subió a 434,8 nits, pero su nivel de negro se disparó precipitadamente, lo que significa que lo que idealmente debería haber sido una pantalla negra parecía notablemente gris, y su relación de contraste era de apenas 268:1.

El modo FPS fue algo mejor, con una lectura de luminancia de 432,5 nits y una relación de contraste de 609:1.

Pero incluso ahí, la relación de contraste está muy por debajo de su calificación.

Para muchos juegos AAA, como Counter-Strike: Global Offensive y DOTA 2, el contraste relativamente pobre no debería ser un problema importante, y el contraste puede mejorarse usando controles como Black Equalizer, que aumenta la visibilidad de los detalles (como los enemigos) en escenas oscuras.

Según Gigabyte (la empresa matriz de Aorus), el KD25F cubre el 100% del espacio de color sRGB.

He realizado la tabla de cromaticidad que se muestra a continuación en modo de imagen estándar.

El área dentro del triángulo representa los colores del espectro de color sRGB, mientras que el área delimitada por la curva se aproxima a la gama de colores que se pueden discernir con el ojo humano…

Los círculos representan mis mediciones de color, que cubren un razonablemente buen 96,3 por ciento del espectro sRGB.

Hice la misma prueba en el modo Película, esta vez examinando el color de cine digital DCI-P3, y cubrió sólo el 75,4 por ciento de este espacio.

Estas puntuaciones están ligeramente por debajo de lo que PC Labs vio en el HP Omen X 25f, que obtuvo una cobertura del 99,5% en sRGB y del 77% en DCI-P3.

También he visto varios vídeos de YouTube en el KD25F, y ha hecho un trabajo razonable en la representación de los mismos, al menos para la visualización casual.

Sin embargo, como era de esperar por su limitada cobertura del espacio DCI-P3, los colores no resaltaban.

Los videófilos deberían pasar de este monitor; es para jugar.

El KD25F cuenta con una tasa de refresco de 240Hz y es compatible con la tecnología de sincronización adaptativa FreeSync de AMD.

Pero Nvidia también ha designado el KD25F como compatible con G-Sync, como confirmamos en nuestro banco de pruebas, equipado con una GPU Nvidia GeForce RTX 2080 Ti, a través de una conexión DisplayPort.

El tiempo de respuesta de los píxeles del KD25F es de 0,5ms MPRT, en lugar de 1ms, lo que reduce el desenfoque de movimiento.

El MPRT (tiempo de respuesta de la imagen en movimiento), también conocido como «persistencia de la pantalla», es el más citado de los paneles TN y mide el tiempo que un píxel es visible de forma continua, en contraposición al mucho más común tiempo de respuesta de gris a gris (GTG), que mide el tiempo que tarda un píxel en cambiar entre dos colores.

El MPRT no es directamente comparable con el GTG, y Aorus no cita una cifra de GTG para el KD25F.

Medimos el retraso de entrada del KD25F, usando el HDFury 4K Diva, en 7ms, que aunque no está mal, no destaca para un monitor de juegos.

El Acer Nitro XV3 (XV273K) superó al KD25F con una puntuación de 6ms, mientras que el HP Omen X 25f y el Razer Raptor 27, elegido por los editores, obtuvieron puntuaciones idénticas de 1,7ms, justo por debajo de nuestro récord.

Lo hizo bien al ejecutar nuestros juegos de muestra, como Far Cry 5, Shadow of the Tomb Raider y Hitman (y sus secuencias de referencia relacionadas), con mínimos artefactos y, en su mayor parte, un contraste decente.

Cuando se presentó el KD25F el verano pasado, fue uno de los primeros monitores de 240Hz que llegaron al mercado. Aunque la introducción de otros modelos de este tipo, como el HP Omen X 25f, ha disminuido su brillo, sigue siendo un buen ejemplo del grupo, con una montura ergonómicamente adecuada, control de los ajustes mediante el ratón y una rápida respuesta de píxeles de 0,5 ms (MPRT).

Su contraste es pobre en los modos de juego y su gama de colores es limitada, pero eso no debería ser un gran obstáculo en el fragor de la batalla.

El retardo de entrada de 7ms, que fue lento comparado con otros paneles de juego recientemente probados, podría ser un problema mayor.

El similar HP Omen X 25f tuvo un rendimiento general ligeramente mejor, pero el Aorus KD25f sigue mereciendo un lugar en tu lista de favoritos.

Especificaciones Técnicas del Monitor GIGABYTE AORUS KD25F