Los televisores curvos proporcionan una inmersión visual añadida pero menor, pero el espectador tiene que estar a la distancia y en el ángulo adecuados para aprovecharla al máximo.
Aunque los televisores curvos proporcionan una inmersión adicional, el espectador tiene que estar a la distancia y en el ángulo adecuados para aprovecharla al máximo.
Dado que la experiencia de visualización sólo mejora ligeramente, mucha gente lo considera una compensación indigna por otros defectos, como el precio más elevado y la distorsión de la imagen cuando se mira el televisor desde los lados.
Desde que se lanzó el primer televisor curvo, la gente se ha preguntado si se trata de otra moda o de una nueva y mejorada forma de disfrutar de las películas y los juegos.
Hoy en día, hay cada vez más televisores curvos, pero siguen siendo poco frecuentes, así que la respuesta está en algún punto intermedio.
Aparte de las ventajas obvias de los televisores curvos, como el diseño atractivo y un campo de visión algo más amplio, hay otras cosas que deberías tener en cuenta antes de comprar un televisor de este tipo.
Ventajas de los televisores curvos
Una pantalla curvada acerca los bordes de la pantalla a tu visión periférica, proporcionándote así una mayor profundidad y un campo de visión más amplio.
Esto no sólo mejora la experiencia de visualización haciéndola más cinematográfica, sino que también es bueno para tus ojos, ya que no tienes que moverlos tanto.
Sin embargo, para aprovechar al máximo esto, un televisor tendría que ser enorme, estamos hablando de más de 85 pulgadas de diagonal.
Como la mayoría de los televisores curvos modernos son de 55 o 65 pulgadas, la inmersión añadida es muy sutil.
Desventajas de los televisores curvos
Los televisores curvos tienen un punto dulce en cuanto a la distancia y el ángulo desde el que debes ver la pantalla.
Si alinearas varios televisores curvos para formar un círculo, el centro de ese círculo sería la distancia de visión ideal.
Por ejemplo, para un televisor con un radio de curvatura de 4200R, el centro estaría a 4,2 metros de la pantalla.
Si te sientas más lejos, la curvatura de la pantalla será menos aparente, mientras que si te sientas demasiado cerca, el televisor parecerá demasiado grande, lo que anulará el propósito de la pantalla curva.
Además, dado que debes sentarte directamente frente a un televisor curvo para obtener la mejor experiencia de visualización, aparece un problema cuando hay varias personas en la habitación viendo la misma pantalla en diferentes ángulos.
Para los que miran la pantalla en ángulo, la inmersión adicional desaparece; de hecho, la calidad de la imagen sería peor que la de un televisor de pantalla plana.
Por último, aunque los televisores curvos suelen tener mejor aspecto que los planos, resultan bastante extraños si se montan en la pared, pero esto depende de las preferencias personales.